Toxicidad de las setas comestibles

Existen setas comestibles con agua tóxica y hongos microscópicos que parasitan setas comestibles provocando intoxicaciones.
Senderuela, lepista nuda, lepista personata, macrolepiota venenata son setas que, aunque comestibles, exigen una serie de cuidados para su consumo:

La senderuela (marasmius oreades), lepista nuda, lepista personata (pie azul) contienen toxinas en su agua, no se debe hacer sopas o utilizarlas enteras en guisos crudas, conviene hervirlas en agua y eliminar el agua de la cocción, deshidratarlas o eliminar todo el agua a la plancha antes de consumir, no actúa igual en todas las personas, pero tras un consumo prolongado se van acumulando los minerales pesados pudiendo llegar a producir graves intoxicaciones.

La macrolepiota venenata, que sale en altura, mata por acumulación de toxinas. Esta seta tiene el pie lleno, vira a rosa con la oxidación al corte, bulbo en punta de lanza, sombrero con muchas escamas de 1/3 del radio hacia fuera. Se parece bastante a la macrolepiota rhacodes cuyo pie cambia a rosa al roce y que yo desecharía también, pues puede ser indigesta.

La Lepista nebularis (pardilla) que por si es muy pesada para el estómago, la parasita un hongo tóxico que no vemos, se observa en el sombrero una especie de polen o pruína que puede llevarnos a Urgencias (en el País Vasco hay muchas intoxicaciones por este hongo).

El Tricholoma equestre (seta de los caballeros) es recomendable desecharlo ya que parece que tiene diferentes gemelos tóxicos con los cambios climáticos que sólo se distinguen con el microscopio, observando las esporas, y pueden llegar a producir la muerte.
Respecto al Tricholoma portentosu, cuyo intenso olor a harina marea y provoca síntomas de borrachera, se recomienda limpiarlas con mascarilla.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola amigos del buen llantar, que pena que la red no disponga aún del sentido del olfato, ese que nuentro amigo Jose conoce tan bién... un beso Irene, esto promete, enhorabuena por la iniciativa y nos vemos pronto. Juan Corbacho