Previamente, preparamos un bol con agua fria y tallos de
perejil en el que iremos echando las alcachofas a medida que las limpiamos.
Los tallos de perejil en el agua aportan vitamina C y evitan que se oscurezca por la oxidación como lo haría el limón, pero éste les da un sabor metálico, a lata.
Los tallos de perejil en el agua aportan vitamina C y evitan que se oscurezca por la oxidación como lo haría el limón, pero éste les da un sabor metálico, a lata.
Ponemos al fuego una cacerola con agua y, cuando hierva,
añadimos la sal y las alcachofas. Utilizaremos una tapa más pequeña para
mantenerlas sumergidas, impidiendo el contacto con el aire, mientras cuecen a
fuego fuerte unos 10 min y dejamos enfriar en el agua
No hay comentarios:
Publicar un comentario