"Lo que se conserva, se deteriora" |
Esta conserva estaba obviamente en mal estado, posiblemente por haber quedado "olvidada" al fondo de una estantería, por eso es necesario revisar las fechas de caducidad y comprobar periódicamente que no vamos dejando atrás productos enlatados para consumir otros más recientes.
Una lata oxidada o deformada indica la probabilidad de una contaminación o deterioro del contenido, si está inflada suele deberse a la presencia de microorganismos que han fermentado produciendo gases debido a una incorrecta esterilización.
Por tanto, también se pudo comprar así, por muchos conservantes que se les añada y aunque se traten en autoclave, en algunas ocasiones salen mal, debemos tener cuidado con las conservas comerciales revisando la integridad de la lata (nunca comprar latas con golpes o abolladuras) y la fecha de caducidad en el momento de la compra y no consumir nunca una lata de la que salga aire al abrirla o que tenga un color o un olor extraños.
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