La Colmenilla, tóxica en crudo, se trata de un hongo de aspecto muy variable y poliforme que ha dado lugar a la descripción de infinidad de especies, clasificación que no es considerada válida por muchos micólogos.
Las colmenillas constituyen uno de los comestibles más apreciados por los cocineros y consumidores, sin embargo, conviene señalar que son tóxicas en crudo y hay que someterlas a una cocción muy prolongada y desechar el agua. Aún así, destruye gran cantidad de glóbulos blancos y al día siguiente de su ingesta nos encontraremos débiles, mareados, con síntomas de mala digestión y agotamiento.
Aconsejo consumir con moderación , o no consumir sin saber de dónde provienen o cómo se cocinaron y tampoco es recomendable una ingesta frecuente o continuada. Esta familia aparece sólo en primavera, en los arenales de las riberas parasitando al aliso, su proximidad a los ríos facilita la absorción y acumulación de metales pesados (plomo, mercurio,..) y otras sustancias químicas de desecho de fábricas, minas, granjas, etc. que pudieran contaminar la aguas y que pueden ser muy peligrosas para la salud por la imposibilidad de eliminarlas, acumulándose hasta la toxicidad, en ocasiones irreversible.
Para comprobar la presencia de plomo, podéis introducir un ejemplar en el microondas y ver cómo salen chispas (cuidado, si el nivel de metal es muy alto podría romper la puerta del horno).
Habitualmente suele cocinarse rellena de carne, verduras, pistos, pero esto encierra un peligro, al realizar el relleno en crudo todas las toxinas pasarán al guiso, al agua de la cocción.
Por todo ello yo no la consumo, auque se trate de un hongo exquisito nuestra salud es más importante que el placer de probarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario