La Bodega fantástica (el restaurante) ha cerrado
definitivamente sus puertas en el mes de Abril, después de cumplir veintiséis
años.
Desde nuestro último post, hace casi ocho meses, hemos tenido
que tomar muchas decisiones y han tenido lugar muchos cambios y aunque Jose
sigue en sus fogones buscando matices para sus conservas, yo (Irene) he vuelto
al estudio a desempolvar la mesa de dibujo y los pinceles y nos ha quedado poco
tiempo para actualizar el blog.
Decidir el cierre ha sido difícil porque han sido muchas las
personas que, en estos años, han pasado por nuestra casa, olvidándonos algunos,
haciéndose fieles muchos y compartiendo sus opiniones e inquietudes en largas
sobremesas esos a los que atrapaba primero la comida y luego una particular
forma de amistad. A todos ellos, queremos agradecer el paso por nuestro
restaurante, su apoyo y la impronta que fueron dejando en nuestra forma de
interpretar la comida y la restauración. ¡Os echaremos de menos! (ya lo estamos
haciendo)
Por eso nuestra intención ahora es mantener el espíritu de
la Bodega Fantástica en este blog y mantenerlo activo para seguir en contacto
con vosotros. A todos, muchas gracias.